JJ Whitefield y la meditación forzada: La infinitud de la nada
LABEL: JazzmanHabiendo ejercido su oficio alrededor del mundo durante más de tres décadas, el guitarrista, director de banda y explorador musical alemán Jan Whitefield siempre ha inculcado en su oficio una estética natural de autenticidad, un componente clave que le ha permitido acumular un catálogo considerable y variado de material que ha permanecido atemporal donde algunos de sus contemporáneos se han desvanecido. A principios de los 90, cuando varias bandas británicas fichaban por importantes sellos discográficos y disfrutaban incluso de un éxito en las listas de éxitos en el boom del acid jazz y el rare groove, Jan y su hermano Max formaron los Poets Of Rhythm, y publicaron su propia versión del funk callejero de los 70, sin concesiones, en un formato de 7" que por entonces no estaba de moda, y se adelantaron a la escena del deep funk por casi una década. Treinta años después, a pesar de que una legión de bandas centradas en lo retro han seguido su estela, pocas se han acercado a igualar la energía y el espíritu de aquellos primeros Poets de 45 rpm. Desde entonces, Jan se ha dedicado a todo tipo de nuevas encarnaciones y proyectos paralelos innovadores, y ha publicado más estudios de funk como los Whitefield Brothers antes de liderar su propia banda bajo el seudónimo de Karl Hector, con lanzamientos en sellos como Stones Throw, Daptone, Ninja Tune, Mo'Wax, Strut y más. Ávido amante de la música, explorador y coleccionista de discos extraordinario, La música de Whitefield ha absorbido sin esfuerzo sus intereses en expansión a lo largo del camino, en particular tomando influencias del jazz etíope y el funk y highlife de África occidental, así como del Kraut-rock y el ambient a través de su alter ego Rodinia. Más recientemente, Whitefield ha comenzado a aventurarse en los planos astrales de lo que ahora se conoce comúnmente como "jazz espiritual", y es precisamente ahí donde lo encontramos manifestándose en "The Infinity Of Nothingness". Un conjunto de orquestaciones maduras, delicadas y meditativas, como gran parte del mejor trabajo de Whitefield, el álbum es estudiadamente fiel a sus influencias clave -y en este caso las figuras gemelas Sun Ra y Pharoah Sanders son particularmente preeminentes- pero también evita por completo caer en la trampa del mero homenaje o facsímil. Con acentos sutiles pero diversos de hip hop, biblioteca y vanguardia que aparecen de forma totalmente discreta, el álbum está unificado por una marcada sensación de trance, que comienza con el sencillo y procesional tema inicial "Nothingness" hasta la "Infinity Suite" de 3 partes compuesta por "Time", "Space" y "Energy". Tal como lo hizo cuando era un colegial con los Poets of Rhythm, con "The Infinity Of Nothingness" Whitefield logra esa hazaña excepcionalmente rara de crear música que no solo es digna de estar a la altura de la de sus influencias generales, sino que también resistirá con ella las pruebas del tiempo.