Gordon Koang - Unity (vinilo rosa)
LABEL: Music In Exile Estado del medio: casi nuevo (NM)
Estado de la funda: casi impecable (NM)
Gordon Koang es una fuente de calidez y alegría, que acepta de inmediato a cualquier extraño que se le cruce en el camino. Con una sonrisa radiante que no se ve afectada por la ceguera, una condición con la que ha vivido desde su nacimiento, Gordon da la bienvenida a todos los que lo rodean y los anima a sentarse un rato y charlar, tal vez incluso a compartir una canción.
Originario del valle del Nilo, en lo que hoy es Sudán del Sur, Koang nació ciego y comenzó a tocar música desde muy joven, tocando en las calles de Juba y produciendo sus propios CD-R y casetes, antes de convertirse en un favorito del público y grabar una serie de sencillos y vídeos musicales que celebraban la riqueza cultural de Sudán del Sur. Su música se volvió viral, se extendió por todo el país y Koang fue invitado a actuar en todo tipo de eventos, desde bodas y mítines políticos hasta reuniones de la iglesia y fiestas. Su reputación creció rápidamente como poeta y héroe local del pueblo Nuer, a veces llamado el "Michael Jackson de Sudán del Sur".
En 2013, mientras Koang actuaba para las comunidades nuer expatriadas en Australia, estalló un nuevo conflicto en su país. Tomó la difícil y desgarradora decisión de no regresar a Sudán y solicitó protección humanitaria al gobierno australiano. Después de seis largos años de espera, viviendo en un país extranjero lejos de su familia, ahora se considera con orgullo "australiano" y espera con ansias el día en que pueda reunirse con su esposa e hijos en un lugar seguro.
Unity es, sorprendentemente, el undécimo álbum de larga duración de Gordon, y el primero desde que llegó a Australia. Es su único trabajo discográfico en seis años de trabajo laborioso como solicitante de asilo, grabado principalmente en los últimos meses de invierno de 2019, cuando Gordon comenzó a actuar con músicos locales a través del sello Music in Exile. El álbum se completó solo unas semanas antes de que Gordon recibiera su residencia permanente. No podría haberlo sabido, y sin embargo no hay frustración en las canciones, ni una pizca de impaciencia o enojo, solo la infinita positividad de Gordon, su amor por todas las personas y por el mundo que nunca ha visto.